Una de los aspectos que más nos preocupan a la hora de reformar nuestro baño es la instalación del gresite ducha , ya que queremos que estos cumplan doble función: por una parte la estética y por otra la funcional, al tratarse de un espacio que requiere ciertos cuidados extras debido a la humedad y a los cambios de temperatura.
El gresite desempeña un papel fundamental como un producto innovador, gracias a la infinidad de posibilidades de colocación que ofrece. Podemos optar por revestir el suelo y las paredes del cuarto de baño con gresite, utilizarlo para resaltar un único elemento, o para diferenciar y crear una ruptura entre las superficies. Así, por ejemplo, revestir los platos de ducha de gresite es una de las formas de utilizar este producto para instalar el pavimento de la ducha o la pared con un gran abanico de posibilidades cromáticas y de tamaño.